1.1 Lógica de la investigación científica
La investigación científica intenta resolver problemas mediante un procedimiento que parte de la formulación de una serie de hipótesis. Con objeto de contrastar dichas hipótesis, el investigador diseña un estudio en el que recogerá información que le permitirá tomar decisiones acerca de la validez de las mismas.
La generación de problemas en la investigación científica no obedece a ninguna estrategia sistemática, sino que en muchos casos es el resultado de la casualidad o el azar. Sin embargo, generar problemas relevantes mejora cuando se dispone de un profundo conocimiento de la temática sobre la que se investiga. Aunque la inspiración no tiene reglas, resulta conveniente estar actualizado en el campo de investigación de interés con el que se podrá evaluar la idoneidad y relevancia del problema planteado.
El diseño de investigación si tiene una sistemática bien consolidada. Consiste en un plan estructurado de acción que pretende realizar las acciones comparativas (medir la covariación o concomitancia entre dos fenómenos), en condiciones de validez. Aunque existen muchos criterios de clasificación (estrategia, número de variables, grado de intervención, etc.), aquí vamos a centrarnos en el que consideramos más relevante y que se relaciona con el tipo de estrategia seguida por el investigador para realizar las acciones comparativas en base a los objetivos de investigación. Se distinguen dos estrategias:
Transversal: Utiliza grupos diferentes para estudiar cada uno de los valores de la variable independiente. Supongamos que queremos conocer qué procedimiento es el mejor para conseguir reducir peso. Tenemos cuatro condiciones (sin tratamiento, dieta, fármacos y dieta + ejercicio). Seleccionamos una muestra de individuos y asignamos aleatoriamente cada uno de ellos a uno de los grupos. A cada individuo se le mide la VD (peso) antes de comenzar el tratamiento y después de recibir el tratamiento. Comparamos la diferencia de peso en cada una de las cuatro condiciones.
Longitudinal: Utiliza un único grupo que recibe todos los valores de la variable independiente en momentos distintos. Supongamos que queremos estudiar cómo influye el paso del tiempo en el recuerdo. Para ello, se le pide a los individuos que lean una historia durante 15 minutos. Pasada una hora se les indica que escriban todo lo que recuerdan de la historia. Asimismo, se le vuelve a pedir que escriban todo lo que recuerdan al cabo de un día, una semana y un mes.
Por lo general, estas dos estrategias suelen aparecer conjuntamente en muchos diseños de investigación.